España no es un Estado soberano

     España ya no es un Estado soberano, eso lo tiene claro cualquiera que piense un poco. Estamos en manos, no sólo de los bancos españoles, sino que estos están en manos de los mercados. Pero, ¿quiénes son los mercados financieros? Son personas. Son personas sí, aunque quizás este concepto les venga un poco grande a estos señores hiper-millonarios, que juegan a arruinar en los negocios, juegan a robar soberanías, juegan a matar en definitiva: ahora ya se está comprobando, con personas que se están suicidando por perder su casa, por no encontrar trabajo y sentirse impotentes por no poder dar de comer a sus hijos. Esta es una situación propia de una guerra. Antes, un Estado soberano, cuando veía peligrar esta declaraba la guerra al país que la hacía peligrar, pero ahora, ¿contra quién luchamos?

     Ahora, un gobernante, en el caso de que fuera honesto, no podría contar la verdad de lo que ocurre y afirmar que la situación es muy grave, porque al día siguiente, los mercados financieros cargarían sobre ese pais, arrebatándole parte de su soberanía, mediante especulaciones y bajadas de índices para poder comprar más bajo para luego volver a venderlos más caros. Esta situación, tal y como avanza, se dirige a un callejón sin salida. Estos mercados no son entes impersonales, son personas, y la mayoría de ellas tienen su púlpito de poder en las megalópolis de Oriente y, sobre todo, de Occidente. No me puedo creer que nuestros gobernantes no puedan solucionar esta situación. Si algunos países quieren mantener este estatu quo, los demás deben de hacer piña y cambiar las normas de este capitalismo salvaje. De no ser así, me temo que la solución puede pasar por una rebelión de la ciudadanía, harta de ver cómo unos pocos están destruyendo el bienestar de la gran mayoría.

Soon - Yes

Soon - Yes

     Una mítica canción para dejar volar la imaginación. Recuerdos de adolescencia, en la que todo era posible, al menos en la mente. Esta canción evoca mundos fantásticos y personajes legendarios. No viene mal algo de imaginación para evadirnos de este mundo nuestro y alimentar nuestra psyche. Quizás pronto vengan tiempos mejores. Quizás todo lo que vemos ocurrir a nuestro alrededor sea un sueño alocado del que pronto nos despertaremos. Quizás todos los sueños buenos sean una simple utopía para una sociedad hiper-materialista. Pronto abriremos una puerta que no sabemos a dónde va. Pronto sabremos vivir de acuerdo a nuestra naturaleza, o quizás todo sea pura utopía... Pronto, Sí.

Estas dos versiones de "Soon" distan 27 años. La primera es de 1975 y la segunda de 2002. A pesar de las canas y de las arrugas, la esencia sigue igual.

Los tiempos están cambiando

Los tiempos están cambiando, estamos volviendo a los años 60 a pasos agigantados. El Estado de Bienestar, ese gran logro de la sociedad, que se fue gestando a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, se está dilapidando en sólo unos pocos años. Los Presidentes de Gobierno no representan a la sociedad, cada vez más separada de la clase política. En el mundo desarrollado, la pobreza crece por días, y los derechos laborales se diluyen como un azucarillo en un vaso de agua caliente. Los Estados ya no son dueños de su soberanía. El liberalismo salvaje está devorando a la sociedad misma. Efectivamente, los tiempos están cambiando, aunque los políticos y una buena parte de la clase media acomodada no se esté dando cuenta.

Comunidades Autónomas y los nuevos centralismos (3 de 3)

Comunidades Autónomas y los nuevos centralismos (3 de 3)

     Volviendo al tema de las Comunidades Autónomas, no quiero negar que han tenido mucho que ver en la evolución de nuestro entorno, y que es una Administración más cercana, más afín a nosotros. Creo que no se deberían de suprimir, a no ser que cambiemos el sistema por completo, y reconstitucionalicemos y refinamos nuestro Estado. Eso sí, el sistema de las Autonomías es algo que podría funcionar infinitamente mejor: mirando mucho más por el dinero del contribuyente que se van a gastar; controlando la corrupción haciendo cumplir las leyes, que las hay (aunque deberían de ser mucho más severas); mirando por el ciudadano de una manera mucho más cercana; incentivar mucho más la educación (la base para un pueblo realmente libre); fomentar honestamente la industria, el comercio y la economía de la Comunidad en general; y, sobre todo, por encima de todo, tratar a todas las provincias por igual. Una Administración autonómica debe tratar a las provincias que integran una Comunidad como un padre a sus hijos, de manera igualitaria, y no favoreciendo a unas más (en algunos casos mucho más) que a otras. No me vale que me digan que una ciudad es más grande que otra, o que tiene más industria. Vamos a ver, la infraestructura de una región es algo que las administraciones centralistas han querido hacer, destacando a algunas zonas por razones de Estado y estratégicas, por razones de defensa, o por intereses económicos. Esas infraestructuras las han ido manteniendo y mejorando, pero en muchos casos no responden al fin por el que fueron realizadas. Un Estado como España no ha hecho de padre, ha discriminado claramente regiones enteras, y dentro de ellas, unas ciudades más que otras.

     Una Autonomía no puede caer en el mismo error, tiene que restablecer esos agravios cometidos en el pasado, y no ahondarlos más como están haciendo. No se trata de hacer el mismo número de kilómetros de autovías en todas las provincias, o las mismas infraesructuras en todas las ciudades, pero si gobiernos anteriores ya se han gastado miles de millones en una ciudad, al menos que intenten que las nuevas inversiones no vayan a la misma ciudad. Esta realidad es palpable, no es necesario poner ejemplo alguno. La Junta de Andalucía está cometiendo el gravísimo error de agrandar las injusticias y discriminaciones del pasado dentro del territorio andaluz, y está hundiendo en la miseria, a sabiendas, a capitales de provincia y zonas enteras. Una comarca, sin infraestructuras adecuadas, es muy difícil que pueda salir de una economía rural, para realizarlas están las Administraciones, y, ya que existen las Autonomías, son las que deben hacerlas, porque, de lo contrario, están fomentando nuevos centralismos, y si para eso va a servir las Comunidades Autónomas, apaga y vámonos. Por eso, si van a seguir con la misma política centralizadora, no la quiero.

Comunidades Autónomas y los nuevos centralismos (2 de 3)

Comunidades Autónomas y los nuevos centralismos (2 de 3)

     Pero vinieron las Comunidades Autónomas, el "café para todos", ya que a las "nacionalidades históricas", léase Cataluña, Euskadi y Galicia, que yo me digo muchas veces cuántas regiones (o Comunidades) de España han tenido reyes propios, ¿4?, ¿5?, pues Andalucía también los tuvo (recordar la dinastía Omeya, o la Nazarí), y si nos remontamos más en el tiempo nos encontramos con Tartessos, que no es leyenda. Pero esto no va de reivindicaciones nacionalistas, porque me parece que echar el tiempo atrás para buscar un contexto que nos interese, y así reclamar una supuesta cultura e historia propias, me parece que no es serio, ya que pienso que la historia ha de entenderse como una línea que discurre de manera ininterrumpida (normalmente), y no es de recibo cortarla en un punto que nos interese (que puede ser hace 500 ó 1.000 años) para afirmar que se es distinto al vecino (naturalmente, todos somos distintos).

     Los nacionalismos nacieron en la primera mitad del siglo XIX (anteayer), y fueron hijos de los románticos, y estos a su vez de los revolucionarios que dieron su vida para echar a bajo el Antiguo Régimen, o sea, los absolutismos. Con esto quiero decir que surgieron como evolución de la lucha contra regímenes autoritarios y restrictivos de libertad. Por eso creo que la Historia, la Historia objetiva, debería ser una asignatura obligatoria y común para todos los españoles, así, cuando oigan las barbaridades que algunos políticos dicen sobre el hecho diferencial, tendremos motivos suficientes para desconfiar de ellos.

Say it ain't so - Murray Head (versión de Roger Daltrey)

Con el permiso de Murray Head, esta versión de Roger Daltrey es infinitamente mejor.

Say it ain't so, Joe please, say it ain't so

That's not what I wanna hear Joe
Ain't I got a right to know
Say it ain't so, Joe please, say it ain't so
I'm sure they telling us lies Joe,
Please tell us it ain't so.

They told us our hero has played his trump card
He doesn't know how to go on.
We're clinging to his charm and determined smile,
But the good old days have gone.

The image and the empire may be failing apart
The money has gotten scarce
One man's word held the country together,
But the truth is getting fierce

Say it ain't so, Joe please, say it ain't so
We pinned our hope on you Joe
And they're ruining our show

(Ooo Babies)
Don't you think we're gonna get burned
(Ooo Babies)
Don't you think we're gonna to get turned
We're gonna get burned
We're gonna get learned
Where going to get turned
Where going to get burned
Where going to get burned
Ooo learn
Turn
Burned
Ooo burned
Yea.....

Say it ain't so, Joe please, say it ain't so
That's not what I wanna hear Joe
Ain't I got a right to know
Say it ain't so, Joe please, say it ain't so
I'm sure they telling us lies Joe,
Please tell us it ain't so.

They told us our hero has played his trump card
He doesn't know how to go on.
We're clinging to his charm and determined smile,
But the good old days have gone.

Say it ain't so, Joe please, say it ain't so
I'm sure they telling us lies Joe,
Please tell us it ain't so.

Comunidades Autónomas y los nuevos centralismos (1 de 3)

Comunidades Autónomas y los nuevos centralismos (1 de 3)

     Cuando murió el dictador en su cama "plácidamente" vino un aire de libertad contenida que a principios de los 80 se convirtió en estallido multicolor, en el que, quien más o quien menos, nos zambullimos en él. Esa agua libertaria se nos quedó adherida a nuestra piel como parte de ella. Hablo de la gente de la calle, gente que por entonces estaba en la adolescencia. Por entonces nos interesaba la política y creíamos en los políticos, cómo no, si nunca habíamos tenido la ocasión de acudir a sus mítines y escuchar consignas que sabían a igualdad, fraternidad e igualdad, además de poder oír la música de nuestros grupos más cercanos. En Andalucía se respiraba un aire difícil de explicar. Creíamos que podíamos alcanzar un desarrollo, un bienestar y una igualdad, y que popdía llegar a todos los ciudadanos andaluces, que nos haría unirnos más y, por tanto, más fuertes, sobre todo cuando llegaron a nuestros oídos palabras que nos sonaban a chino: autonomías, comunidades. En mi adolescente edad no podía calcular el alcance de esos conceptos, y mucho menos en lo que se convertirían en poco tiempo, porque hubo que esperar muy poco tiempo para empezar a ver qué entendían los políticos andaluces por una Comunidad andaluza autónoma.

     Durante el franquismo (y durante siglos anteriormente), en España hubo un centralismo brutal, no sólo en lo político, cosa que tampoco es tan raro, sino en lo tocante a las infraestructuras, que son la base del desarrollo de una zona. Sobre este tema habría que hacer un par de excepciones: Cataluña y Euskadi, más en concreto, las zonas metropolitanas de Barcelona y Bilbao, en donde el Estado ha procurado, desde que comenzara la industrialización, invertir, aprovechando la capacidad emprendedora que tenían sus empresarios. Sólo había que mirar el mapa de carreteras, o de ferrocarriles, de hace sólo 20 años, por poner un ejemplo claro, objetivo, para saber de lo que estoy hablando. El centralismo fue tal que se podría poner una retahila de agravios comparativos entre Madrid y la mayoría de las regiones por entonces. 

    

Epitaph - King Crimson

Epitaph - King Crimson
Recuerdos de pétalos de flor y cenizas cayendo al Guadalquivir, cuando el verano de 2002 también moría en Sevilla.

Pink Floyd - Brain damage

El loco no está en el jardín, nos está gobernando, y los cuerdos estamos obedeciendo. 

En verdad es este un mundo de locos.

Nava de San Pedro

Nava de San Pedro (Sierra de Segura) (7/10/2012)

Sentir quisiera

Sentir quisiera

Sentir quisiera
que poder tengo.
Sentir y morir,
morir si debo.
Sentir que estoy
de todo muy lejos.
Sentir que vivo,
sentir lo que no tengo.
De mi mano caen
chorros de cielo,
y por mis venas
pasan crueles y enhiestos
todos los fracasos
que apenas ahora recuerdo.
De los puños cerrados
resbala, tímido y suelto,
un poco de mi ser
que engañar pudo al tiempo.
Sentir quisiera
de sentirme dentro.
Soñar y vivir,
vivir sí debo,
que transpiro vida
y muerte entre los dedos.
Quiero ver y oir
todo aquello
impasible y perenne,
todo lo duradero,
todo lo que reluzca
y todo lo bello.
Todo lo que termine
y lo que huela a nuevo.
Quiero coger algo,
cogerlo con deseo,
deseo de saber,
deseo de conocerlo.
Quisiera cerrar los ojos,
cerrarlos al viento,
sentir que lloran,
llorar como sólo sabe el recuerdo.
Quisiera cerrar la puerta
y creer en todo lo eterno.
Quisiera hablarle al aire
y decirle qué poco es lo que debo.
Quisiera llamar a esa tumba
y llorar por todo el devenir del tiempo,
por todo lo rápido que fue
y porque todo sea ahora lento,
lento como el anochecer,
y lento como un entierro,
con su féretro y su música,
con su llanto y con su muerto.
Quisiera cerrar la puerta,
cerrarla a lo incierto,
a lo que perece y pasa,
a lo que deja el resto.
Quisiera cerrar esa puerta,
abrir la mano y nacer luego.
Quisiera sentir
que vivir debo,
y no deber fingir
lo que vivir no puedo,
que ignoro saber morir,
y deber vivir desmerezco.
Sentir quisiera
que poder tengo.
Sentir y morir,
morir si debo.

J.G.D. (6/11/96)