lunes, 19 de noviembre de 2012

Comunidades Autónomas y los nuevos centralismos (3 de 3)

Comunidades Autónomas y los nuevos centralismos (3 de 3)


     Volviendo al tema de las Comunidades Autónomas, no quiero negar que han tenido mucho que ver en la evolución de nuestro entorno, y que es una Administración más cercana, más afín a nosotros. Creo que no se deberían de suprimir, a no ser que cambiemos el sistema por completo, y reconstitucionalicemos y refinamos nuestro Estado. Eso sí, el sistema de las Autonomías es algo que podría funcionar infinitamente mejor: mirando mucho más por el dinero del contribuyente que se van a gastar; controlando la corrupción haciendo cumplir las leyes, que las hay (aunque deberían de ser mucho más severas); mirando por el ciudadano de una manera mucho más cercana; incentivar mucho más la educación (la base para un pueblo realmente libre); fomentar honestamente la industria, el comercio y la economía de la Comunidad en general; y, sobre todo, por encima de todo, tratar a todas las provincias por igual. Una Administración autonómica debe tratar a las provincias que integran una Comunidad como un padre a sus hijos, de manera igualitaria, y no favoreciendo a unas más (en algunos casos mucho más) que a otras. No me vale que me digan que una ciudad es más grande que otra, o que tiene más industria. Vamos a ver, la infraestructura de una región es algo que las administraciones centralistas han querido hacer, destacando a algunas zonas por razones de Estado y estratégicas, por razones de defensa, o por intereses económicos. Esas infraestructuras las han ido manteniendo y mejorando, pero en muchos casos no responden al fin por el que fueron realizadas. Un Estado como España no ha hecho de padre, ha discriminado claramente regiones enteras, y dentro de ellas, unas ciudades más que otras.
     Una Autonomía no puede caer en el mismo error, tiene que restablecer esos agravios cometidos en el pasado, y no ahondarlos más como están haciendo. No se trata de hacer el mismo número de kilómetros de autovías en todas las provincias, o las mismas infraesructuras en todas las ciudades, pero si gobiernos anteriores ya se han gastado miles de millones en una ciudad, al menos que intenten que las nuevas inversiones no vayan a la misma ciudad. Esta realidad es palpable, no es necesario poner ejemplo alguno. La Junta de Andalucía está cometiendo el gravísimo error de agrandar las injusticias y discriminaciones del pasado dentro del territorio andaluz, y está hundiendo en la miseria, a sabiendas, a capitales de provincia y zonas enteras. Una comarca, sin infraestructuras adecuadas, es muy difícil que pueda salir de una economía rural, para realizarlas están las Administraciones, y, ya que existen las Autonomías, son las que deben hacerlas, porque, de lo contrario, están fomentando nuevos centralismos, y si para eso va a servir las Comunidades Autónomas, apaga y vámonos. Por eso, si van a seguir con la misma política centralizadora, no la quiero.

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